La jerga "policial" del futuro

La jerga "policial" del futuro.

El blog NO OFICIAL del grado de Criminología de la URJC.
Aquí encontrarás todo lo que NO debes (ni necesitas) saber de la carrera, así como otras cosas igual de útiles para suspender cualquier examen que te plantees hacer dentro de la carrera. Si estás pensando en escoger este grado, aquí encontrarás toda la ayuda necesaria para que te decidas por no tomar este camino de perturbación mental.

Probablemente la mayoría de las palabras ni siquiera existan, pero tampoco se puede esperar más de un grupo de "estudiantes" que salen de una clase de lenguaje forense con las neuronas... digamos ausentes.
Con las últimas actualizaciones, estoy tratando de darle algo más de veracidad al blog. El objetivo es que al menos aprendáis algo con esto, no mucho pero...

viernes, 25 de marzo de 2011

Derecho (penal)

1. Sust. Asignatura habitual en la mayoría de las carreras relacionadas con el derecho que, en el caso de la criminología tiene un fuerte componente adoctrinador cuyas consecuencias son fácilmente perceptibles a los pocos instantes de escuchar a un criminólogo hablar sobre algún crimen recientemente perpetrado. Con frecuencia, la utilidad de esta asignatura ha sido cuestionada por cualquiera no iniciado en la criminología y es común escuchar al criminólogo tipo defendiéndola casi con fervor. Se baraja la idea de que el señor Muñoz Conde haya incluido algún tipo de mensaje subliminal dentro de su libro (de obligada lectura para el que quiera iniciarse en el culto) que influye en la mente de la víctima haciendo que necesite una ración de dolo diaria bajo riesgo de desfallecimiento.
2. Según algunas teorías, el objetivo del derecho penal es el de mínima intervención en la vida de las personas por su carácter sancionador, teorías fuertemente rebatidas por cualquier perturbado criminólogo en proyecto que tenderá a defender que "el derecho penal de ahora es una mierda", "antes se le podía dar mucha más cera a la gente y no como ahora, que el penal se ha vuelto demasiado blando". Al parecer, la necesidad punitiva del criminólogo afectado por el derecho penal se eleva a limites desorbitados nublando su capacidad de juicio en más ocasiones de las que desearía. Es frecuente escuchar al profesor/a que lo imparte mostrar que "os puede la necesidad de castigar" incluso en casos en los que el (pobre) acusado es claramente inocente pero que, de ser por los alumnos, sería castigado con la pena máxima de prisión.

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